top of page

REPORTAJE DE INVESTIGACIÓN

Realidades médicas durante la virtualidad 

La migración que el sistema de salud tuvo que hacer aceleradamente a la virtualidad, obligó a modificar la metodología y las estrategias empleadas para prestar el servicio y la atención a los pacientes que no han sido afectados por la COVID - 19.

​

Ana Lorena Giraldo Aristizábal / Steven Jiménez Ramírez / Diego Alejandro Henao Ruíz

Largas filas en los centros de salud, salas de espera en plataformas digitales y en llamadas telefónicas, pacientes y usuarios molestos e inconformes con la situación, son unas de las consecuencias que ha dejado casi siete meses de aislamiento preventivo y distanciamiento social. Las condiciones y metodología en los servicios de salud para las enfermedades no transmisibles (ENT) y la consulta externa son simplemente una “nueva realidad” que obligó a las personas a adaptarse al nuevo sistema de salud.

​

Es evidente que el haber migrado a la virtualidad no ha sido la mejor opción para el sistema. Sin embargo, es la única manera y herramienta que ha funcionado para continuar con ciertos procesos y mantener a las personas en contacto. Sin una prueba piloto y un plan estructurado con anticipación, la medicina, no solo de Colombia sino del mundo entero, se vio obligada a mediarse a través de diferentes plataformas y herramientas digitales que ofrecen el servicio.

 

Esto evidencia que la medicina no estaba capacitada para atenderse de esta manera y se dificulta el manejo de pacientes, resultados y diagnósticos que impactan directamente en la calidad del servicio.

Según informes de la Secretaria de Salud, Colombia no estaba preparada para este cambio tan repentino; algunas de las salas, instalaciones e insumos destinados a diferentes áreas de la salud, como las ENT, tuvieron que adaptarse para atender y tratar a las personas que han sido infectadas por Covid–19 en lo que va del año. Esto se da porque no se contaba con la infraestructura y servicios necesarios para atender esta emergencia sanitaria.

​

El sistema dio cumplimiento en la continuidad del servicio como obligación y razón social de los hospitales, EPS e IPS. Sin embargo, algunos de los beneficios y dificultades de esta nueva modalidad de consulta han ocasionado diversas opiniones desde los usuarios y profesionales de la salud que deben tener dinamismo y relación directa por este tipo de medios.

NUEVA EPS.jpg

Tomada por Steven Jiménez Ramírez, 02 de octubre de 2020. Nueva EPS Itagüí Santa María. Fila de pacientes para servicios generales.

Desde la primera línea de atención

“La telemedicina es un nuevo campo de trabajo que requiere de tanta preparación y estudio que debería incorporarse al pensum académico en las universidades para futuros profesionales de la salud” Esto lo dice Julián Andrés Astudillo Agudelo, médico general de Coop Sana EPS quien asegura que la tele consulta ha sido todo un desafío para él y para muchos de sus colegas.

​

Los médicos generales que prestan su servicio profesional desde casa han tenido que disminuir el análisis clínico para aumentar el proceso administrativo al que ha llevado esta nueva modalidad.  Los veinte minutos para la atención de cada paciente los distribuyen primero en la rutina tradicional de atención que contemplaría la identificación del paciente, motivo de consulta, examen físico general y generación de diagnóstico; a continuación este procedimiento presenta dos cambios: el primero se da al inicio de la consulta donde los pacientes a través de un consentimiento informado aceptan la atención por medios digitales; El segundo se da en la omisión del examen físico y aquí se vuelve más difícil la tarea para el médico.

 “para nosotros como médicos es muy importante el contacto presencial con los pacientes y el examen físico, lo cual se ha limitado y nos ha llevado a identificar las molestias de los pacientes y generar un diagnóstico basado en el uso de nuestros sentidos y de la información que el usuario proporciona.” expresa Julián.

A través de las descripciones que el usuario brinda el médico realiza la interpretación y procede a dar el diagnóstico. Cuando la descripción no es clara se apoyan de video llamadas a través de WhatsApp (médico-paciente) o de fotografías para lograr una apreciación visual; si estas herramientas tampoco permiten esclarecer el motivo de consulta se cita el paciente como ultima instancia para hacer un análisis más completo de su situación. Así, la tele consulta se convierte en un filtro para determinar quien o quienes serán atendidos de manera presencial.

​

Establecer el diagnóstico es lo que más les toma trabajo porque con la valoración llega el resto del proceso administrativo. Ahora el médico no solo es clínico sino también secretario “Al analizar el tiempo de consulta empleada con el paciente nos damos cuenta que el tiempo gastado en trámites administrativos y en la redacción de formatos sobrepasa el lapso destinado para la atención clínica y para nosotros como profesionales de la salud agota, incluso, ya lo hemos manifestado ante las empresas, pero ellos nos indican que por el momento debemos continuar así” afirma Astudillo. 

​

Asimismo, los turnos de los médicos no han cambiado tras la virtualidad “las tele consultas siguen siendo de veinte minutos igual que presencialmente. Hay una agenda que se llena a medida que los pacientes van llamando a pedir cita y otra que se habilita para las personas que acuden por prioritaria…” explica Juan Camilo Saldarriaga, médico general del CES. Astudillo coincide con Saldarriaga en que efectivamente no se han realizado cambios, pero la distribución de la jornada laboral es diferente.

​

Aunque los horarios laborales no se han modificado, la carga laboral y las horas de trabajo han incrementado porque luego de cumplir con la agenda de pacientes, continúan instruyéndose de forma autónoma en diferentes temas para estar preparados y continuar brindando el mejor servicio con las herramientas que cuentan. Para las enfermeras esta nueva modalidad de trabajo tampoco ha sido una tarea fácil, Catherine Aristizábal Gómez, de profesión Auxiliar de enfermería, se desempeña como gestora de zona y manifiesta que el trabajo desde la casa ha sido difícil por la ubicación de su residencia que está situada sobre una vía principal e interfiere el ruido. Los equipos suministrados para su trabajo presentan fallas que ralentizan el proceso y aumentan la carga laboral disminuyendo la calidad en la prestación del servicio.

​

En efecto el miedo al contagio hizo que al principio de la pandemia las citas presenciales fueran canceladas. Las IPS y hospitales bajaron la congestión de usuarios significativamente. El servicio de urgencias no estaba siendo visitado con frecuencia, los casos que llegaban eran situaciones realmente urgentes y de atención inmediata “hay un concepto errado en la sociedad donde piensan que cualquier cosa que me dé en el momento yo tengo que acudir a urgencias y colapsan el servicio en un entorno normal”. explica Astudillo. 

​

Según Aristizábal, hay estrategias que debieron haberse tomado desde antes: “pienso que se debió aplicar castigo a diferentes aseguradoras y prestadores que desde hace mucho no cumplen las condiciones básicas para brindar los servicios de salud y realizar mayor inversión a algunos sectores y EPS que no tienen la capacidad de atención suficiente, de esta forma se equilibrará la atención”. Para los profesionales de la salud las garantías que el gobierno les ofrece no son las mejores porque son el gremio más expuesto a contraer el virus por su función en la primera línea de combate, cuentan con las mismas garantías que no les aseguran un mejor futuro, expresa Saldarriaga.

WhatsApp Image 2020-10-13 at 22.06.41.jp

Foto tomada de www.telemedellín.com, septiembre de 2020. Adaptación de centros de salud.

Procesos y procedimientos sin adecuado desarrollo

En vista de la situación y el deterioro en la calidad y capacidad de atención médica externa, los usuarios han presentado quejas y diversas opiniones de inconformidad. En muchos de los procedimientos que son solicitados son necesarios lugares asistidos como quirófanos, salas de intervención y otras instalaciones de las instituciones prestadoras de servicio, que cuentan con los elementos de trabajo requeridos.

​

Sin poder dirigirse a sus respectivos procedimientos y terapias, Kevin Henao Ruiz, paciente de 27 años en convalecencia tras una intervención quirúrgica en su rodilla, tuvo que buscar alternativas desde su casa para su adecuada recuperación. El cierre de los centros fisioterapéuticos, gimnasios, piscinas y parques deportivos, sumando el hecho de no poder recibir las terapias presenciales, evitaron que el joven tuviese una mejoría oportuna.

“El proceso de recuperación inicialmente fue fácil porque las primeras cuatro terapias era obligatorio ir, pero no solo corría riesgo yo al tener que desplazarme al centro de salud, sino los otros pacientes que tuvieron que compartir el espacio conmigo. Después de eso se volvió complejo porque a través de una video llamada no se podía evidenciar mi avance y mucho menos sin los utensilios necesarios para realizar los ejercicios.” Explica el joven usuario.

La transformación de este tipo de procesos que son necesariamente con acompañamiento médico, evidencia que gracias a la inmediata atención a pacientes contagiados por Covid-19, muchos usuarios no han podido continuar con sus procesos, controles o procedimientos pendientes y previamente agendados. El impacto para el sistema es negativo por la percepción que las personas crean a partir de esta problemática; la calidad en servicios de las entidades tiene tendencia a desmejorar porque no tienen el control total de la infraestructura informática, lo que desvela situaciones como falta de conectividad, tiempo y conocimiento de las plataformas en algunos casos.

​

Por otra parte, los programas de promoción y prevención también se han visto afectados por el distanciamiento físico; la falta de desarrollo de estos trae consecuencias a futuro en las personas por el hecho de no poder acceder a la información o controles pertinentes en los que venían participando. Además, se habla de una ola de enfermedades comunes en la post pandemia por el descuido, el miedo o la inaccesibilidad a los servicios médicos tradicionales.

La virtualidad no será pasajera

De acuerdo con lo que Juan Camilo Saldarriaga plantea desde su postura administrativa, algunas IPS han evaluado la virtualidad como una metodología alterna que puede acompañar los procesos en la post pandemia, es decir que una vez la emergencia finalice se buscará componer, en su caso, un grupo de trabajo para tener un enfoque virtual y seguir realizando ese filtro o tamizaje como es conocido normalmente. Los resultados que arroja siete meses de trabajo conjunto no son 100 % negativos ni desfavorables, la digitalización permitirá de algún modo re estructurar los planes de atención y podrá utilizarse con fines complementarios para diferentes áreas. Si bien el servicio se ha podido restablecer gradualmente para agilizar los procesos y poder volver a la presencialidad, no es del todo viable abrir en total aforo los centros de salud u hospitales.

​

Entonces, el sistema se somete a grandes presiones por parte del público; tutelas, demandas, quejas, publicaciones en redes sociales e hipótesis al respecto de la situación son hechos que se encuentran día a día en las instituciones de salud. En otras palabras, las personas buscan y reclaman sus derechos como usuarios y entre ellos esta el ser bien atendidos y tener diagnósticos rápidos y veraces, que como se ha desarrollado en el texto, no se cuenta con la capacidad de respuesta para todas las necesidades existentes.

 

Con el objeto de demostrar que existe una problemática que ha ido aumentando conforme transcurre el tiempo, se concluye la necesidad de una reestructuración del sistema de salud, no solo para futuras pandemias o epidemias sino porque se evidencia que los recursos e infraestructuras actuales no son suficientemente aptas para lo que demanda una sociedad en crisis. Deben existir garantías justas para las dos partes afectadas, los médicos y demás funcionarios de la salud y para los usuarios y pacientes que seguirán contratando y prestando los servicios. El sistema de salud en general ha trabajado para brindar la mejor atención posible, sin embargo, las repercusiones sociales, económicas y organizacionales que se pueden encontrar y las variaciones que estas pueden presentar, afectan directamente la calidad de lo que compone la estructura de la salud en el país.

8c64fd9a-b24c-4ed9-8cbb-8b4e8801fd1b.jpg

Tomada por Steven Jiménez, 27 de septiembre de 2020. Centro de salud EPS SURA. Consulta médica a través de las herramientas digitales.

Muchas gracias por haber llegado hasta aquí.

bottom of page